Dios y ayuda me costó comerme esta manzana verde, y eso que la rocié con yogur desnatado y me hice el "vión" a mí misma... Ni los constantes ronroneos de mi estómago (debidos, creo yo, a un virus revoltoso que no termina de largarse de nuestra casa) consiguieron darme la fuerza de voluntad suficiente para terminarla, y los últimos trozos terminaron en la basura. Fuji, Golden, Reineta, ¿dónde estáis?
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