La obra de Muñoz me recuerda a un camaleón, pues se adapta al lugar en que se expone y a cada visitante particular; sus creaciones invitan a a la interacción, al juego, y adquieren nuevos significados constantemente. Logran incluso crear un vínculo afectivo con el espectador, que siente un vago remordimiento al alejarse de cada sala, como si estuviese abandonando a su suerte a esos frágiles humanoides.
sábado, 15 de agosto de 2009
Fragmentos de una exposición
Hace un par de días visité la exposición Juan Muñoz. Retrospectiva en el Reina Sofía y quedé fascinada ante su particular universo de tentetiesos, esculturas parlantes y hombrecitos sonrientes anclados en el suelo.
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1 comentario:
Las instantáneas me han encantado, así que imagino que la exposición tuvo que ser una auténtica pasada. Besillos desde Petardylandia.
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